Mi aventura de ser docente

Gracias a Dios llegue a esta noble profesión que es la de ser MAESTRA. El término actual para dicha actividad divina es la de Mediadora.
En el pasado ser maestro para una servidora, únicamente era ser una transmisora del conocimiento y lo que realizaba con los jóvenes estudiantes era que fueran receptivos, no buscaba ninguna forma de motivarlos para que analizaran lo que veíamos en el salón de clases, por lo tanto no sabían para que les iba a servir la contabilidad, sino estudiaban la Licenciatura en Contaduría, tampoco como la iban a relacionar con otras disciplinas o con la vida misma.
El estar en el maravilloso mundo de la educación me ha dado la oportunidad de prepararme en forma continua por medio de cursos, talleres y todo lo referente al área educativa.
Lo que considero como la punta de lanza en mi aventura de ser Mediador, es el haber hecho contacto con la Mayéutica Socrática, esto es, el arte de hacer parir los conocimientos ó las soluciones a las circunstancias que me rodeen. Lo anterior lo sumo al Constructivismo y se genera el binomio angular para sentirme y hacer sentir a los demás la experiencia maravillosa de estar vivos e involucrados en la rama educativa.
Lo más contundente en el constructivismo es que se le da el respeto e importancia a los bachilleres y las soluciones que de ellos emanen en la elaboración, desarrollo y cumplimiento de su proyecto de vida, obviamente con el soporte fundamental del Mediador.